MIS HERMANAS

Hoy me pregunto por la naturaleza de los blogs. Cada vez es mayor el número de personas que se anima y se crea uno...¡¡ES GRATIS!!   ¿ Y qué es lo que contamos en un blog? ¿ Lo que queremos que los demás sepan de nosotros o piensen de nosotros? Creo que un poco sí. Un blog es una manera de expresarse aunque sólo sea colgando videos del youtube. Expresamos nuestro gusto, nuestra manera de ver y entender las cosas  y las dejamos aquí para que los demás las vean. Un blog es una buena manera de exhibirse. Hoy me apetecía presumir de hermanas, exhibir el inmenso orgullo que siento cuando pienso en ellas. Pronuncio cada uno de sus nombres en silencio, saboreo la sensación que me provocan los recuerdos que hemos compartido. Y me siento feliz.

Tati: La mayor. La pionera. Nació en plena transición y cuando mis padres eran aún unos chavales (18 añitos hoy aún son la edad del pavo). Cabecilla donde estuviera. La más independiente. Inquieta. Enérgica. Los hermanos mayores son durante la infancia una figura misteriosa y mi hermana Tati representaba para mí un lugar importante y desconocido. Representaba todo aquello que aún estaba por llegar. Nunca olvidaré el miedo que pasaba de pequeño, en aquellos días de reyes magos, cuando ella trabajaba de noche y yo perdía el sueño mirando preocupado por la ventana, esperando a que llegara a casa desde algún peligroso rincón desconocido de Madrid. Ahora la curiosidad y el misterio se han mudado de piel, y lo que siento cuando te miro es una tremenda admiración, por quién eres y por el precioso horizonte que dibujas con tu cariño y con tu esfuerzo diario, para quienes te acompañan, pero sobretodo para tus tres hijos. 

Susi: La mediana. La mejor compañera que tuvimos mi hermana Ángela y yo. No ha habido tardes tan llenas de afecto como las que pasábamos con ella jugando, cocinando o escuchando sus historias, a veces reales a veces inventadas. Su sensibilidad, sus ganas de combatir y el papel que bordó con sus hermanos pequeños, la llevaron a formarse como maestra de educación especial. Y aunque aún no ejerza, sus gestos, su mirada y su capacidad para entender a los demás son la prueba de la gran maestra que ya es. Nunca te lo he dicho: A pesar de nuestras riñas, el calor de tus palabras es siempre mi mejor refugio. Me siento abrigado a tu lado.

Y Ángela: Mi niña. Te llamaba nena y me preocupaba de que no te faltara nada de lo que a mi me hubieran dado. Hoy es un poco igual. Tengo la sensación de no estar completo y tranquilo si sé o pienso que a ti te falta algo. A mi me faltas tú. La nena era algo tímida de pequeña (decían). No se veía guapa. Y yo creo que pasaba demasiado tiempo jugando a las barbies. Tanto que hasta me convencía para participar. Para mí es ahora la chica más dulce y bonita. Y no veo el día de volver a vivir cerca de ella. Me gusta muchísimo Barcelona, pero no tanto por su playa o por sus calles como porque ahora ella vive allí. 

Os quiero. Estas palabras son para vosotras. Os las digo en público porque me gustaría gritarlas. BESITOS...