Este corto que nació como accidente fruto de una combinación entre casualidad, prisa y alguna cuenta pendiente con un sentimiento de injusticia, es una historia cotidiana contada de una manera breve y un tanto desordenada.
Y para mi sólo quiere decir unas cosa: que hay que prestarle más atención a quienes queremos.
6 comentarios:
Que bueno tío. Menudo cortito que te sacaste de la manga así en una tarde. A ver si hacemos algo joder...
Tus cortos me gustan cada vez más. Casi me puse llorar, menos mal que conozco a los protagonistas y a la historia. A ver cuando partizipo yo en uno de tus cortos ...
saludos de Berlin
Ya he visto el corto en viveparacumplirlo. Yo al final he mandado un relatillo. A ver que pasa.
Un abrazo.
Creo que tu corto es sobrelasiente en la medida en que transmite un mensaje profundo con gran claridad. A partir de un manojo de situaciones cotidianas llegas a una problemática universal precisamente por lo representativo de éstas. Hábilmente colocas en paralelo dos maneras de encarar la existencia. La de la madre, que podría ser cualquiera, enclavada en la vivencia y la preocupación por lo cercano y concreto que personifica su hijo; la del marido, enajenado de su situación familiar mediante una mendaz preocupación por lo general, por "las noticias del mundo". Sin embargo, los dos comparten fundamentalmente algo. Ambos han renunciado al otro. Ella se refugia en su hijo y él en su periódico, pero los dos para darse la espalda. En el fondo, los dos han decidido huir... porque están separados y no se han despedido.
Me encanta la forma que tienes de contar las cosas...
Sigue así porque, ya sabes eres magico!
No lo había visto... y qué quieres que te diga... supera tu estilo!!
Me ha gustado mucho, en el fondo soy una ñoña y la vida real supera la ficción.
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