martes, 26 de febrero de 2008

CONGELAR LA FELICIDAD

Desde hace un tiempo me pregunto mucho por lo que sifnifica la palabra felicidad. La publi y las películas, las series de televisión, lo que leemos en las revistas, incluso la educación que recibimos en los colegios. En todas partes flota esa sensación que con los años aprendemos a identificar con nuestros propios ojos y sobretodo "en" nuestras propias elecciones. La euforia de saberse querido, unas vacaciones inolvidables con tus amigos, los primeros besos, una cena con alguien especial,el instante después de haber terminado los exámenes, ¡aprobarlos! , salir a pasear sin trastos en la cabeza, disfrutar del olor a campo, de la humedad que la lluvia deja en la tierra y que te recuerda sin que lo sepas, a a la primera vez que lo sentiste y pensaste, por un segundo, que todo podía contagiarse de esa increible sensación. Son muchos y distintos los detalles que nos sacan de la rutina, del día a día. Y Aunque a veces pensemos que están lejos, que no son tantos, basta con pararse, con mirar y descubrir que la vida solo merece la pena si nos agarramos a ellos.



Lo bueno sería poder congelarlos. retenerlos.

Los agobios de fin de mes, la frustración de los proyectos truncados, los problemas con el coche...Eso son tonterías.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Q linda reflexión Danilovich!!!
We love u!!!!
Tito Héctor ;-)